Chasis

CHASIS

 

A veces siento tanta nostalgia de una pasado que ya no existe, que suelo pensar que nunca existió. Pero yo sé que fue real. Durante años fue así. Acabo de venir del trabajo, ha sido una semana dura, para variar. Tengo mil cosas que hacer. Pero acabo de encender el ordenador y me apetece escribir. Me he puesto un cd de música para motivarme, para que las palabras me salgan solas, para disfrutar de este momento y lo estoy haciendo, no quiero pensar en nada más.

Estoy escuchando lo que considero una reliquia y un tesoro para mis oidos, la última sesión de Ricardo F en el chasis. Para mí el mejor progresivo que he escuchado en toda mi vida. Hay gente que ha catalogado siempre ese tipo de discotecas, porque la gente la considera demasiado radical o peligrosa. Yo nunca he sido de ese tipo de personas e iba allí. Sólo se que mientras escucho la música ahora, tengo el bello de punta, y es que hay cosas que sólo se pueden sentir y no explicar, pero yo lo puedo intentar. Recuerdo sábados y sábados yendo a la discoteca de Mataró, juntándote con supuestos amigos, algunos reales y otros solos de la fiesta, pero en esos momentos sinceramente, te daba igual. El parking era enorme y toda la gente empezaba a saludarse, escuchábamos música en los coches, nos preguntábamos por la semana, bromeábamos, reíamos..Era el momento para empezar a desconectar de los dias anteriores, de los problemas, de tu vida en general. La gente bebía y demás; el ambiente era sencillamente increíble. Una vez que entrabas en la discoteca volvias a sentir una extraña sensación por el cuerpo y es que sabías que en esa noche ibas a ser absolutamente feliz. La música conforme pasaba la noche iba evolucionando. Ricardo F, que era el nombre del Dj de Chasis, empezaba pinchando máquina hasta las tres aproximadamente. Pero sobretodo a partir de las 4 era cuando para mi empezaba la verdadera fiesta, la gente estaba bastante más que contenta, y la música máquina iba evolucionando hacia un progresivo realmente espectacular. Que gran momento cuando en pleno subidones de canciones empezaban a soltar, ese humo tan blanco y frio, que hacia que no fueras capaz de ver ni la persona que tenias al lado. Sólo se escuchaba la gente chillando y dejándose llevar por el mismo Extasis que todos sentíamos, y la gran mayoría podíamos llevar dentro. Que complicidad, igual no tendriamos muchas personas nada en común entre nosotros, ni en nuestra forma de vivir, ni en nuestro carácter. Pero en ese momento, todo era perfecto, toda la gente se miraba y formábamos una familia. Y sonaba ese tema mágico. Millenium Stringz y ya no se podía pedir más. Sólo abrazarte a toda persona que te rodeara y susurrarle al oido: Que esto no acabe nunca por favor. Salíamos de vez en cuando para charlar o lo que fuera, y volvías aún con más ganas a la pista. Un dia le compré un aparato de hacer burbujas de jabón a Ricardo F, en cuanto se lo dí, se subió a la tarima que tenía al lado de dónde pinchaba y se puso hacer burbujas. Toda la gente corrió hacia él y bailó a su son, fue genial. Cuando terminaba la discoteca, sólo podías recordar todos los momentos vividos, te despedías de la gente, diciéndole que por supuesto esto habría que repetirlo. No se puede dejar así de sentir uno nunca. Yo con algunos nos ibamos a algún lado, a veces a algún after, a veces a un parque, no importaba, era saborear lo que habíamos vivido, reflexionar sobre todo. Que mente tan lúcida en esas horas, cómo puedes valorar tanto la salida del sol, la brisa del viento en tu cara.

Fueron unos años increíbles. Quizás por gente indeseable, quizás porque haya sido una música o sitios difíciles de aceptar fracasó todo. Debe ser por eso. Porque yo he salido por todo tipo de discotecas y he escuchado house realmente bueno. Pero como el progresivo que he escuchado en Chasis y lo que he vivido allí no lo he encontrado nunca.

Ahora sólo me queda mi nostalgia, algunos amigos y está música que escucho ahora, por favor que no pare de sonar. Quizás sólo, quizás triste, pero te voy a escuchar siempre.

 

Tomás